El gobernante tiene una misión y el ciudadano ha de hacer una elección.
EL PROGRESO
El gobernante de los asuntos públicos (lo de todos), en el plano económico ha de fomentar que se genere una subida de nivel económico y social de las personas de su comunidad. El progreso es que el pobre se acerque a la clase media y que éstos se acerquen al grupo de lo que llamamos ricos. Lo anterior no se consigue igualando por abajo o interviniendo precios y rentas por decreto. Se estimula creando el caldo de cultivo necesario para que se surjan empresas e inversiones, los antecedentes de la creación de empleo y la redistribución de la riqueza.
Fomentar y observar. Velar por la igualdad de derechos y similares obligaciones. Es en la diversidad cultural, biológica y social del conjunto de una sociedad donde se forja y fluye el talento, motor de los avances, de la innovación y del progreso.
ESTO SÍ
Pongamos el foco en España, país donde en unos días volvemos a elegir nuestros dirigentes. A continuación les detallo una lista de asuntos a seguir (claves en el medio y largo plazo):
- Dependencia energética
- Envejecimiento de la población y baja natalidad
- Respeto a la propiedad privada
- Despoblación de las zonas de interior
- Incremento de la productividad
- Robots acompañando o sustituyendo a las personas en los procesos productivos
- La formación de los jóvenes ( el gran reto)
- Fomento del espíritu emprendedor y empresarial
- Control de la inmigración
- La corrupción
- Fomento de la meritocracia y de la libertad de pensamiento
- Seguridad y libertad para ejercer un trabajo o estudiar
ESTO NO
Parece que seguimos asistiendo a un juego interesado, de corto plazo y recorrido, en el que se sigue clasificando a los gobernantes en : de izquierdas, de derechas y de centro. O en los buenos, los malos y los ni una cosa ni la contraria. No necesitamos clasificaciones ni etiquetas; estamos faltos de espíritu de reforma y gestores que enfoquen las cuestiones económicas esenciales con sentido de estado y altura de miras.