BALONCESTO: LO INDIVIDUAL Y LO COLECTIVO
Al final de los partidos de baloncesto de mi hijo en categoría benjamín, solemos dar un repaso de vuelta a casa a nuestra «valoración» particular. Los puntos que ha anotado, rebotes, robos de balón, pérdidas (restan), asistencias y protestas (restan). Hacemos la suma, damos del visto bueno o decimos lo que hay que mejorar. Con mucha tranquilidad, algunas risas por las anécdotas y sin perder de vista que hablamos de deporte, diversión y formación. Al final le pregunto si está contento con su partido y con la aportación que ha hecho al equipo. El esfuerzo y la satisfacción individual, como fuentes del bien para el grupo.