Tener los objetivos claros en función de la etapa de mi vida en la que me encuentro. Saber transmitirlo y afrontar con capacidad de decisión la distribución de los diferentes activos reales y financieros. Cuando estamos con un gestor, aparte de escuchar es fundamental que nuestras inquietudes y planteamientos sean valorados.
¿Qué preguntas importantes tengo que hacer? Conocer los productos que comercializan, sus comisiones y las rentabilidad histórica que acreditan. Las tendencias en el mundo de la inversión. Los sectores que generarán demanda por parte de los consumidores.
¿Qué conclusiones saca? Evalúe los conocimientos y la disposición de la persona con la que se está entrevistando. Recuerde que usted no tiene la culpa de que los intereses estén tan bajos, y exija eficacia, claridad y cercanía en la gestión.