Me gustaría poner el foco en los jóvenes, tomando como referencia la franja de edad entre 18 y 30/35 años a modo orientativo. Hablamos de unas generaciones que se enfrentan al reto de la revolución tecnológica. Las ofertas de empleo que demandan y priman perfiles digitales o las relaciones comerciales en cualquier mercado vía internet están produciendo en el ámbito de las profesiones cambios de mucho calado.
LOS JÓVENES ANTE LOS RETOS EN LA ECONOMÍA
A continuación les expongo algunas situaciones o retos actuales a las que se enfrentan los jóvenes, en esa etapa de la vida en la cual se asientan la formación y el desarrollo de las habilidades profesionales:
- Sectores como la salud, el consumo de bienes básicos, los trabajos tecnológicos o los relacionados con la dependencia tienen proyección como fuentes de empleo.
- El auge de los trabajos por proyectos pueden ayudar al fomento del emprendimiento. Perder el miedo al «prueba y error», y volver a intentarlo. En este caso sería de gran ayuda una normativa ágil para la creación y puesta en marcha de ideas y proyectos.
- Valorar la opción de la formación dual, sin duda muy atractiva para empleados y empresas en la ayuda a la incorporación al mercado laboral.
- Tener » in mente» la capacidad de reinventarse a lo largo del tiempo. Los que éramos jóvenes en los 80/90 vivíamos en una sociedad más lineal, más previsible en lo económico: formación, estudios, oficios, empleo (sin demasiados cambios a lo largo de una trayectoria profesional).
- Si se elige el camino de emprender, no hay que olvidar que el consumidor siempre «elige» y que van a tener que competir en un mercado para vender sus productos o servicios.
- Los idiomas y la formación informática práctica a nivel de usuario son herramientas básicas, bien para acceder a un empleo, bien para interactuar en cualquier relación profesional.
APUNTES EN LA CONYUNTURA ACTUAL
No es conveniente perder de vista qué está ocurriendo o las claves económicas de la situación del país o sociedad en la que vives:
- El parón del sector servicios (restaurantes, turismo…) y el reto a que se enfrentan por los cambios, al menos de forma coyuntural, en las formas de relaciones sociales. Su estrategia de previsión de ingresos/costes se ha visto alterada. Hablo con asesores fiscales y me comentan algunos de los dramas a los que se enfrentan autónomos y pequeños empresarios por la ausencia de liquidez para afrontar el día a día.
- El miedo del consumidor: en este caso lo sufren sectores más cíclicos como algunos de los ejemplos que he indicado anteriormente. Las actividades industriales por ejemplo, tienen en general más capacidad de «aguante».
- Un asunto que especialmente me preocupa por los jóvenes y su futuro, es la desventaja que tenemos en Europa a nivel tecnológico con otras áreas geográficas. Tendríamos que tomar conciencia, a ser posible a todos los niveles: ciudadanos, empresas y administración.
- Una propuesta para reflexionar: ¿no estamos en España demasiado escorados hacia el sector servicios?¿Damos la importancia necesaria a actividades como la agricultura, ganadería o industria? ¿Están explorados todos los «nichos» de empleo en el sector servicios?