Una de las preguntas del ahorrador tradicional en depósitos, o no iniciado en el mundo de los productos financieros de inversión o de jubilación es la siguiente: ¿Qué es mejor contratar, un fondo de inversión o un plan de pensiones? ¿Qué me viene mejor si quiero formar un capital para la jubilación?
Son dos formas de ahorrar o invertir que se complementan en una estrategia de ahorro e inversión a medio y largo plazo.
El plan de pensiones es un producto específico si estoy pensando en obtener unas rentas que puedan ayudarme financieramente en mi jubilación. Independientemente de que haya otros supuestos en los que se pueda hacer líquido, como sería el paro de larga duración o una enfermedad grave. La aportación que se realiza reduce la base imponible del impuesto de la renta del ejercicio.
El fondo de inversión es un instrumento de ahorro o inversión que nos puede servir para diversas finalidades. Ahorrar o invertir en el medio y largo plazo. Se pueden vender las participaciones del fondo en cualquier momento, a diferencia del plan de pensiones.
Podemos traspasar nuestro plan o nuestro fondo de inversión a cualquier otro plan o fondo sin coste. Tributamos cuando rescatamos o vendemos las participaciones.
Son dos productos importantes en la planificación financiera personal.